Los casos de traumatismos oculares son típicamente complejos. Una correcta gestión del tratamiento exige una estructuración completa y un planeamiento adecuado. La cantidad de cirugías programadas, las cuestiones que deben abordarse en cada una, y el intervalo entre ellas, debe ponderarse previamente para minimizar el riesgo de complicaciones y maximizar la función visual. Son, generalmente, casos complejos que sólo deben ser abordados por cirujanos vitreorretinianos expertos.
Después del traumatismo pueden ocurrir varios tipos de desprendimiento de retina. El desprendimiento de retina traumático es una complicación grave. El tiempo que sigue entre el traumatismo y el desprendimiento de retina varía desde horas a años y varios factores pueden...
Los casos de traumatismos oculares son típicamente complejos. Una correcta gestión del tratamiento exige una estructuración completa y un planeamiento adecuado. La cantidad de cirugías programadas, las cuestiones que deben abordarse en cada una, y el intervalo entre ellas, debe ponderarse previamente para minimizar el riesgo de complicaciones y maximizar la función visual. Son, generalmente, casos complejos que sólo deben ser abordados por cirujanos vitreorretinianos expertos.
Después del traumatismo pueden ocurrir varios tipos de desprendimiento de retina. El desprendimiento de retina traumático es una complicación grave. El tiempo que sigue entre el traumatismo y el desprendimiento de retina varía desde horas a años y varios factores pueden influenciar este intervalo de tiempo, tales como el tipo de desgarro, su localización, hemorragia del vítreo, el estado del vítreo y la presencia de tracción vitreorretiniana.