La diabetes es una epidemia mundial. En las últimas décadas han progresado de una enfermedad, que afecta sobre todo las personas de los países desarrollados, a un fenómeno global. Hoy, la retinopatía diabética es la mayor causa de ceguera en pacientes adultos.
El ojo es uno de los albos de esta enfermedad multisistémica. La retinopatía diabética no es más do que un compromiso de la microcirculación. La exposición a la hiperglucemia determina muchas alteraciones bioquímicas y en consecuencia histológicas. Inicialmente, la pérdida selectiva de pericitos, engrosamiento de la membrana basal, bien como muchas alteraciones hematológicas, generan oclusión de capilares, formación de microaneurismas,...
La diabetes es una epidemia mundial. En las últimas décadas han progresado de una enfermedad, que afecta sobre todo las personas de los países desarrollados, a un fenómeno global. Hoy, la retinopatía diabética es la mayor causa de ceguera en pacientes adultos.
El ojo es uno de los albos de esta enfermedad multisistémica. La retinopatía diabética no es más do que un compromiso de la microcirculación. La exposición a la hiperglucemia determina muchas alteraciones bioquímicas y en consecuencia histológicas. Inicialmente, la pérdida selectiva de pericitos, engrosamiento de la membrana basal, bien como muchas alteraciones hematológicas, generan oclusión de capilares, formación de microaneurismas, dilatación y estrechamiento de venas de retina y isquemia de retina.
El compromiso de la función de la barrera endotelial vascular provoca una fuga vascular, lo que causa edema de retina y formación de exudados duros. Las áreas de isquemia de retina generan factores vasoproliferativos (en general factor de crecimiento del endotelio vascular-VEGF) que puede estimular el crecimiento de neovasos.
Según las características de fondo de ojo, la retinopatía diabética puede ser clasificada en no-proliferativa y proliferativa, basada en la presencia de neovascularización. Por lo general la escala de clasificación usada es la International Clinical Diabetic Retinopathy Disease Severity Scale:
Sin retinopatía aparente: sin alteraciones
Retinopatia diabética no-proliferativa ligera (RDPN): microaneurismas solo
Moderada (RDPN): más do que microaneurismas
Grave RDNP:
Una de los siguientes términos:
- Más que 20 hemorragias intrarretinianas en todos los 4 cuadrantes
- Estrechamiento venoso definitivo en 2 o más cuadrantes
- Anomalias microvasculares intrarretinianas destacadas (IRMA), al menos en 1 cuadrante
Sin signos de retinopatía proliferativa
Retinopatía diabética proliferativa:
Una o más de los siguientes términos:
- Neovascularización
- Hemorragia vítrea/pre-retiniana
La pierda de visión en los pacientes diabéticos puede tener variadas causas: edema macular, isquemia macular y consecuencias de neovascularización, por isquemia inducida.
El tratamiento médico tiene un papel primordial en la RDP. El control de la glucemia (la hemoglobina glucada – HbA1c - debe ser entre 5,5 a 6,5% de acuerdo con la Academia Americana de Endocrinologia) y el control de la presión arterial son fundamentales para obtener un buen resultado.
La fotocoagulación es utilizada en pacientes con grave retinopatía diabética no-proliferativa y proliferativa. Ayuda a destruir las áreas isquémicas de retina y reduce la producción de factores vasoproliferativos. Es, sin embargo, asociado con algunos efectos secundarios: pierda de campo visual, discromatopsia y disminución de visión nocturna. Puede exacerbar el edema macular. La fotocoagulación de la retina debe, sin embargo, ser cuidadosamente utilizada y el edema macular debe ser tratado, se posible, antes de la fotocoagulación.
El edema macular es una complicación seria de la permeabilidad vascular aumentada. Puede ser caracterizado clínicamente como focal, multifocal y difuso. El concepto de edema macular clínicamente significativo (EMCS) fue introducido la primera vez en el Early Treatment Diabetic Retinopathy Study (ETDRS).
El EMCS es definido como el edema de retina a menos de 500 µm de la fóvea, exudados duros a menos de 500 µm de la fóvea cuando asociados al edema retiniano, o área de edema de la retina igual o superior a un área del disco óptico, localizada a menos de 1 diámetro de disco óptico de la fóvea.
Los estudios del ETDRS muestran una mejoría de visión en los pacientes con EMCS presentados a láser focal (50% en la reducción del riesgo en la duplicación del ángulo visual). Los agentes anti-VEGF han sido utilizados para tratar algunos casos. El EMCS puede ser exacerbado pela PRP o cirugía de la catarata y, por eso, su tratamiento debe tener precedencia.
La maculopatía isquémica es caracterizada por un aumento del diámetro de la zona avascular foveal y también por la irregularidad de sus límites. La angiografía con fluoresceína permite el diagnóstico definitivo. No existe tratamiento probado para la maculopatía isquémica.